"Mi primera prioridad es atender a las Compañías del interior de nuestro país", afirma nuestro Vice Comandante General, el Brigadier General CBP Augusto Viñas López, al expresar el compromiso institucional en mejorar el equipamiento y bienestar de los Bomberos Voluntarios del Perú.
Comandante Viñas, muchas gracias por esta entrevista. Por favor, díganos cuántos años de Bombero Voluntario tiene usted a la actualidad.
Tengo en realidad 43 años, pues ingresé al Cuerpo de Bomberos cuando tenía apenas 15 años de edad. Pero la institución me reconoce oficialmente solo a partir de la mayoría de edad, es decir 40 años. Sin embargo, eso no es importante. Lo importante es que a lo largo de todo este tiempo me he sentido y me sigo sintiendo muy feliz de pertenecer a esta institución tan hermosa. Era yo integrante de la banda de músicos de mi colegio, el San Antonio, cuando mi mejor amigo, que era Félix Sosa, de la Bomba Italia, me invitó a visitar ese cuartel. El motivo era que un antiguo comandante de la bomba Callao, don Rafael Aliaga, había donado un juego de instrumentos musicales y se requería personal entrenado para que tocara en las ceremonias. Es así como yo ingreso a la Italia en 1968, durante la jefatura del Comandante Airaldi. Sin embargo, a los 17 años me fui a estudiar a los Estados Unidos la carrera de psicopedagogía durante cuatro años, y me desvinculé completamente del asunto bomberil.
¿Cuáles son sus principales recuerdos en estas cuatro décadas de Bombero Voluntario?
Cuando regresé de Miami, a los 21 años de edad y con una carrera concluida, el Comandante Blas, de la Chalaca, me hizo una invitación para integrarme a la unidad, y yo acepté de inmediato. Allí hice grandes amigos, como por ejemplo el ya fallecido médico Guillermo Maestre, que era estudiante aún, y aprendí lo que es la solidaridad, el trabajo en equipo, el valor y la entrega. Siempre recuerdo el periodo cuando fui el primer jefe de mi Compañía. Ese es, sin duda, el puesto más importante en toda la carrera, y el que todos esperan ocupar algún día. Pero cuidado, también tiene muchas responsabilidades. El Comandante es casi como el padre de todos los efectivos. El Primer Jefe tiene que ver por la solución de todas las necesidades y resolver las limitaciones. Además, conducir la operatividad en emergencias y otros eventos en los que participe la Compañía. En el Comando Nacional, en cambio, la labor es más bien administrativa. A mí me encanta la parte operativa así que extraño esas épocas. |
¿Su primera emergencia, qué recuerda de ella? |
Sucedió en los años 70, era un incendio en una fábrica clandestina de velas en la urbanización Tarapacá, en el Callao. El fuego era tremendo, fueron seis las Compañías que trabajaron intensamente y durante varias horas. Ese despliegue de esfuerzos me gustó, y me dije: esto es lo que quiero hacer. A partir de ese momento me esforcé por superarme y logré ocupar casi todos los cargos, incluyendo el de Jefe Departamental. También fui chofer de la ambulancia de la Unión Chalaca por muchos años y junto con la de la Salvadora Callao atendíamos todas las emergencias en el primer puerto. Recuerdo que entraba a la guardia a las 9 de la noche y no paraba de salir durante toda la madrugada. Y así me iba a trabajar, cansado, con sueño, pero feliz. En todo esto, la familia es muy importante y en mi caso siempre me apoyó. Yo era Bombero Voluntario cuando me casé, por ejemplo, así que siempre tuve comprensión en casa. Creo que ese respaldo es muy importante tanto ayer como ahora. |
¿De qué manera puede alimentarse la mística institucional, cómo reforzarla? |
Es todo un desafío en la actualidad. Porque creo que nosotros nos hemos quedado con una filosofía de trabajo del siglo XX, cuando las necesidades no eran tan apremiantes como lo son hoy. Los jóvenes de la actualidad tienen que trabajar desde muy temprano, e incluso estudiar en paralelo. Eso les deja poco tiempo. Felizmente, muchos chicos han encontrado en nuestra institución una especialidad o formación profesional, una capacitación muy sólida que resulta importante y les sirve para definir su futuro como especialistas en seguridad integral. Ahora, el Cuerpo de Bomberos es una fuente de estudios gratuita que a muchos jóvenes Bomberos Voluntarios les permite obtener un puesto de trabajo en las minas, en los aeropuertos, y muy bien remunerado. Lo malo es que algunos ingresan, se capacitan, consiguen un trabajo, se van y nunca más vuelven. Esto quiere decir que los tiempos han cambiado y ahora la institución debe trabajar más en la mística y en el bienestar del personal, sobre todo a nivel de Compañías. Creo que los veteranos tienen mucho que aportar en este tema, sentándose a conversar con los jóvenes para forjar en ellos el amor a la institución. |
Finalmente, Comandante, y antes de concluir esta interesante entrevista, por favor háblenos un poco de sus planes y proyectos como Vice Comandante General de nuestra organización. |
Trato de dar al Cuerpo de Bomberos lo mejor de mis esfuerzos. Acepté la invitación de nuestro Brigadier General CBP Antonio Zavala, para trabajar por el bien de nuestra institución. Veníamos de un periodo de crisis moral y era necesario aplicar un trabajo serio, constante, y no irnos al precipicio. Mis planes son y serán dirigidos siempre a trabajar a favor de las Compañías de provincias. Por eso estamos trabajando junto con nuestro Comandante General en la reasignación de unidades móviles, y en la gestión con las diversas autoridades regionales y municipales. Con la región San Martín, por ejemplo, hemos logrado que las autoridades locales asuman la reparación de vehículos dados de baja en Lima, lo que ha resultado en un reequipamiento efectivo en Juanjuí, donde se cuenta con una cisterna y una ambulancia que proviene de La Punta No. 34. En Tarapoto se ha asignado otra cisterna y otra ambulancia, de la Compañía Mi Perú No. 184. Estamos equipando Rioja también. Cuatro unidades donadas por Japón ya vienen para esta y otras zonas. Y seguimos adelante. Mi más caro proyecto es que cada Comandancia Departamental tenga una unidad en reserva, lista para cubrir a aquella Compañía que saque su vehículo fuera de servicio por algún problema. Las unidades siempre deben estar en servicio, para mantener la motivación del personal y la capacidad de respuesta hacia la sociedad. (Entrevista realizada por el Teniente Brigadier CBP Lewis Mejía Prada, Jefe de Prensa del CGBVP). |
