El fuerte movimiento telúrico, que ha sido catalogado como el peor de la historia japonesa, también ha provocado un tsunami con olas de hasta 10 metros de altura que arrasó con casas y automóviles, mientras que el primer ministro japonés, Naoto Kan, manifestó que el sismo también provocó otros daños mayores.
Según el Servicio Meteorológico de Estados Unidos, el epicentro se ubicó a 382 kilómetros al norte de Tokio, siendo esta ciudad una de las más afectadas, con decenas de heridos luego de desplomarse el techo de un edificio donde unos 600 estudiantes asistían a una ceremonia de graduación, además de registrarse seis incendios.
Mientras tanto, la alerta máxima ha sido difundida por el Centro de Vigilancia de los tsunamis a todos los países con litoral marítimo en el Pacífico, entre los cuales se encuentra el Perú, además de Rusia, Filipinas, las Islas Marianas, así como Australia, Centroamérica y Sudamérica.
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